Mi nombre es Priscilla Díaz, tengo 25 años y soy ex alumna de la escuela Cenafom en el año 2017, aquí es donde me forme para lograr ser una Tripulante Auxiliar de Vuelo.
Parte de mi vida siempre quiso ser una “Azafata” como la gente suele llamar, cada vez que viajaba observaba a cada tripulante que pasaba por mi lado, me fascinaba ver los aviones en el cielo y mi pasión no era irme de vacaciones para llegar al destino, era el trayecto y disfrutar cada despegue y aterrizaje.
Comencé mi primera clase el día 20 de marzo del 2017, día en el que por primera vez sentía ser parte de este sueño, con mi uniforme, tacos, y muy peinada al estilo tripulante, desde la primera clase hasta la ultima que tuve disfruté cada momento (teóricos y prácticos), gracias a los docentes e instructores que cada pregunta explicaban hasta que entendieras y hasta el día de hoy tengo su apoyo y consejos.
El día 13 de Noviembre 2017 acabaron todos mis exámenes internos y DGAC, de inmediato postulé a varias aerolíneas… me faltaba Latin American Wings (Law) y supe que estaban recibiendo gente y postulé un jueves 25 de enero, me llamaron para ir a una entrevista el día 26 de enero, luego de eso me citaron a las capacitaciones que se harían la semana siguiente, logrando así firmar mi contrato el 1 de Febrero 2018, todo fue tan rápido, debido a que Cenafom nos habilita para B 737-200 y B 737-300, en Law trabajamos con B 737-300 y pasé directo a volar, en cambio habían otras personas que al postular debían habilitarse para ese material de avión. Mi primer vuelo 2 de febrero de 2018 a Lima.
Yo decidí trabajar en esta profesión porque me encanta el estar a miles de kms de distancia, hacer feliz a la gente trasladándolos de un lugar a otro, el hacer seguro y más cómodo su vuelo. Me fascina un avión, cómo vuela, qué ruidos hace, qué instrumentos se utilizan para que con tanto peso consiga despegar y mantenerse en el cielo… pero “Para dedicarte a esta profesión tienes que ser un apasionado de este mundo”.